Buenas noches,
Esta tarde he terminado de hacer una receta que hacia tiempo que quería hacer, los bollos suizos. Y es que me apetecía darle a mi niño un bollo rico y casero para desayunar que no fuera otra vez bizcocho y además valiera también para merendar rellenándolos de jamón y queso, nocilla... Si no echáis el azúcar por encima y el agua de azahar creo que se convierten en medias noches.
Al lío.
Encontré la receta en internet, hay cientos de recetas. Cuando busco recetas de algo que quiero hacer me puedo pasar horas y horas buscando o leyendo varias recetas ya que intento encontrar lo que busco, pero claro, nunca sabré si es lo que busco hasta que pruebo a hacer la receta.. Y esta me ha convencido a medias.. Veréis por qué.
Los ingredientes de la receta original los he divido entre dos porque para las pruebas, y por que no decir, para no tener que comer el doble, prefiero hacer menos cantidad. Así qué con los siguientes ingredientes han salido 4 bollos grandecitos.
Ingredientes:
-200 g de harina de fuerza
-40 g de mantequilla (en mi caso, salada)
-30 g de azúcar, y algo más para decorar
-1 huevo
-45 g de leche
-5 g de levadura fresca, o menos si hace mucho calor
-1 cucharadita de agua de azahar, o un poco más si nos gusta mucho
Preparación:
En un cazo se templa la leche y se mezcla con la mantequilla y el agua de azahar;
Se bate el huevo, se reserva un poco para pincelar luego los bollos y el resto se mezcla con lo anterior poco a poco para que no cuaje el huevo removiendo rápido a la vez que vas echando la mezcla anterior.
Se añade el azúcar y por último la harina tamizada y la levadura desmenuzada.
Yo lo fui mezclando con la varilla en el bol hasta que se convirtió en una masa más sólida y pase a amasar en la meseta.
Se trabaja la masa, y se ajusta la consistencia si hace falta con un poco de leche (yo no la hice muy pegajosa, dejé una masa fácil de amasar), o harina como fue mi caso.
Y se sigue hasta que podamos formar una bola suave, tersa y elástica. Se deja en un bol aceitado hasta que dobla el volumen o algo menos. A mi me tardo unas 4 horas.
Entonces se amasa ligeramente para sacar el gas y se forman bolas del tamaño deseado; se pueden estirar ligeramente si no los queremos redondos del todo. Se pintan con huevo y dejan levar de nuevo hasta que doblen de tamaño, resguardados para que no se resequen, yo los puse en la bandeja de horno y los metí en el horno apagado, otras 4 horas.
Se vuelven a pintar con huevo, se espolvorean con una mezcla de azúcar y agua pastosa y se hornean a horno fuerte (220º o incluso más) unos 10-15 minutos en función del tamaño que les hayamos dado. Cuidado que no se quemen que a mi apuntito estuvieron...
De sabor están ricos, saben demasiado a roscón de reyes y me quedaron un poco sosos, para la siguiente echaría algo más de azúcar y una pizca de sal... (O la mantequilla con sal añadida). El toque de agua de azahar me encanta, aunque me recuerda demasiado al roscón de reyes, si no tenéis agua de azahar no la echéis y seguro que también salen buenísimos! Me encanta que hayan quedado esponjosos que es lo que más miedo me daba.
Terminamos como empezamos... Buenas noches!!
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